Tipos de refuerzos estructurales: ¿Qué son y cuál es el más adecuado para tu proyecto?

La estabilidad y seguridad de un edificio dependen en gran medida de su estructura. Con el paso del tiempo, los materiales estructurales pueden deteriorarse, y en algunos casos, es necesario reforzarlos para garantizar su funcionalidad. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de refuerzos estructurales y te ayudaremos a identificar cuál es el más adecuado para tu proyecto. Comprender las opciones disponibles te permitirá tomar decisiones informadas y asegurar el éxito de tu obra.

 

¿Qué son los refuerzos estructurales?

Los refuerzos estructurales son técnicas y sistemas diseñados para aumentar la resistencia y estabilidad de elementos estructurales existentes, como vigas, pilares o forjados. 

Se utilizan cuando una estructura presenta signos de debilidad, se enfrenta a nuevas exigencias de carga o necesita cumplir con normativas actuales. Estos refuerzos pueden dividirse en dos categorías principales: sistemas de sustitución funcional y sistemas colaborantes.

 

¿Qué tipos de refuerzos estructurales existen?

Existen diversas soluciones en el mercado para reforzar estructuras, cada una con características y aplicaciones específicas. Conocer las opciones disponibles es fundamental para elegir la que mejor se adapte a las necesidades de tu proyecto. A continuación, detallamos su clasificación dividida en dos grandes sistemas:

 

Sistemas de sustitución funcional

Los sistemas de sustitución funcional reemplazan parcialmente la función de la estructura original. Se utilizan cuando el deterioro es significativo y la estructura ya no puede cumplir con su función de manera segura.

 

Sistema en «H»

Este sistema utiliza perfiles en forma de H metálicos, zincados y homologados por diferentes fabricantes del mercado, montados en formato kit. Se coloca bajo la viga existente, apoyándose en los extremos mediante soportes especiales en paredes de carga. Posteriormente, se realiza un retacado con mortero de alta resistencia y baja retracción.

Este método es ideal para reforzar estructuras con daños severos que requieren un soporte robusto.

 

Sistema en «V»

En este caso, se utilizan kits de viguetas metálicas zincadas en forma de «V». Estas envuelven la viga existente y se rellenan con mortero de alta resistencia. Este sistema crea un conjunto sólido entre ambas vigas, devolviendo la resistencia original de la estructura. 

Es una solución efectiva para elementos que necesitan un refuerzo completo sin comprometer su integridad.

 

Sistemas colaborantes

A diferencia de los sistemas de sustitución funcional, los sistemas colaborantes trabajan junto con la estructura existente para mejorar su capacidad de carga y estabilidad.

 

Refuerzo con cables trenzados

Este sistema utiliza cables trenzados instalados bajo las vigas de hormigón existentes. Los cables se tensan con manómetros y se fijan con tornillos. Posteriormente, la viga se rellena con mortero de alta resistencia. 

Este tipo de refuerzo es ideal para estructuras que necesitan un soporte adicional sin reemplazar completamente el elemento original.

 

Refuerzo para balcones en voladizo

Los balcones en voladizo pueden reforzarse con varillas roscadas conectadas a las viguetas existentes y tensadas con manómetros. El proceso incluye el relleno del conjunto con hormigón, previo encofrado del balcón. 

Esta técnica es especialmente útil para estructuras expuestas a cargas elevadas y condiciones climáticas adversas.

 

Láminas de fibra de carbono

Este sistema utiliza láminas de fibra de carbono adheridas con resinas epoxi. Estas láminas son ligeras y ofrecen una resistencia excepcional, lo que las convierte en una opción popular para proyectos que requieren máxima eficiencia.

Es una solución altamente efectiva y limpia, ideal para forjados donde no se puede perder altura en el refuerzo. 

 

 

 

 

Elección entre los diferentes tipos de refuerzos estructurales

La elección del sistema de refuerzo depende de varios factores, como el tipo de estructura, el grado de deterioro y los objetivos del proyecto. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para situaciones comunes:

 

Estructuras con grietas visibles en vigas

Si observas grietas profundas o deformaciones en vigas de madera o hormigón, el sistema en «H» puede ser la solución ideal. Este sistema proporciona un soporte robusto y puede restaurar la funcionalidad estructural de manera eficiente.

 

Balcones con signos de inestabilidad

Para balcones en voladizo que presentan inclinaciones o fisuras, se recomienda el refuerzo con varillas roscadas. Este sistema mejora la estabilidad y asegura que el balcón pueda soportar el peso adicional de forma segura.

 

Forjados que no pueden perder altura

En edificios donde no se puede comprometer la altura del forjado, como oficinas o espacios comerciales, el uso de láminas de fibra de carbono es altamente recomendable de entre todos los tipos de refuerzos estructurales. Este sistema ofrece una solución discreta y eficaz, ideal para mantener el diseño original.

 

Refuerzo en estructuras antiguas

Si trabajas en una rehabilitación de un edificio histórico o con valor patrimonial, los sistemas colaborantes con cables trenzados son una excelente opción. Estos refuerzos son poco invasivos y permiten preservar la estructura original mientras mejoran su resistencia.

Contar con una evaluación profesional es fundamental para determinar la mejor solución. En DADO Rehabilitación, analizamos cada caso de manera personalizada, garantizando resultados óptimos y seguros.

 

¿Cuándo es necesario realizar un refuerzo estructural?

Existen diversas situaciones en las que un refuerzo estructural es imprescindiblemente necesario:

 

Deterioro visible

Las grietas, deformaciones o pérdida de material son signos claros de que una estructura necesita intervención inmediata. Estos daños pueden ser causados por el envejecimiento natural de los materiales, la exposición a condiciones climáticas adversas o un mantenimiento deficiente. 

Y pueden llegar a comprometer la estabilidad general del edificio. Ignorar estas señales podría derivar en fallos estructurales graves, por lo que es esencial actuar con rapidez.

 

Cambio de uso del edificio

Cuando se planea un cambio en la funcionalidad del edificio, como convertir un espacio residencial en uno comercial, las exigencias estructurales aumentan considerablemente. 

Estos cambios implican que la estructura debe soportar mayores cargas, como equipos industriales o un incremento en el flujo de personas. 

En estos casos, reforzar los elementos estructurales asegura que puedan resistir las nuevas demandas y garantiza la seguridad de los ocupantes.

 

Cumplimiento normativo

Las normativas de construcción y seguridad evolucionan constantemente para garantizar la estabilidad y protección de los edificios. Si una estructura no cumple con los estándares actuales, es obligatorio realizar mejoras. 

Este tipo de refuerzos no sólo asegura el cumplimiento legal, sino que también previene accidentes y garantiza la tranquilidad de los propietarios.

 

Daños por desastres naturales

Los desastres naturales pueden causar daños significativos a las estructuras. Realizar un refuerzo estructural después de un evento de esta naturaleza es crucial para restaurar la seguridad y prevenir daños mayores en el futuro.

 

 

Entender los diferentes tipos de refuerzos estructurales es clave para garantizar la seguridad y estabilidad de un edificio. Tanto los sistemas de sustitución funcional como los colaborantes ofrecen soluciones efectivas para una amplia gama de problemas estructurales. Si necesitas asesoramiento o servicios especializados, no dudes en contactar a DADO Rehabilitación.

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